«El Rocío», aunque comenzó siendo la romería de Almonte, un pueblo de Huelva, se ha convertido en unos de los puntos de peregrinación más importantes del panorama cristiano actual, en el que recibe la visita de un millón de personas durante la celebración de pentecostés. Personas de todas partes de España se dirigen a la marisma del Rocío, y una de las ciudades que más fieles aporta es Sevilla, con hermandades importantes como, por ejemplo, la de Triana, el Salvador o Gines.
Al pasar poco menos de un mes desde que se celebró la Feria de abril, las personas que asistirán a la celebración de pentecostés deberán tener a punto sus trajes de corto y de flamenca. Para ello, Sevilla cuenta con una serie de tintorerías y lavanderías en las que podrán lavar sus prendas y quitarles todas las manchas de albero, comida y bebida. Estas lavanderías de Sevilla tratan de cuidar al máximo las prendas de los clientes eligiendo el programa de lavado adecuando: por ejemplo, para tratar estos trajes utilizan el programa de lavado en seco.

